- Cierro los ojos e imagino que doy vueltas dentro de una espiral de suavidad.
- A veces logro dominar el demonio.
- Mantente lejos, debajo del mar, le ordeno.
- Por alguna razón mi cuerpo flota sobre una columna azul.
- Al final tendrán razón las putas canciones romanticonas: el cariño siempre termina volviendo.
- Una parte de él se queda inevitablemente en el minibosque de tu terraza, agazapado dentro del farolillo japonés de papel rojo.- La otra parte ya vuela sola
- Siento un latido fuerte y seguro golpeándome en la mejilla.
- Tú a diez centímetros de mis ojos y entre tus pechos, el movimiento acelerado.
- Entorno la mirada; me da el sol en la cara.
- Hace unos días soñé que nadaba.
- ¿Y si te digo que me apetece otra expedición?
- Los libros que no valen, se tiran a la taza del baño o se queman en la hoguera de San Juan.
- ¿Y si te digo que me apetece otra expedición?
- Los libros que no valen, se tiran a la taza del baño o se queman en la hoguera de San Juan.
- Simplemente estoy, simplemente soy.
- Y no se donde terminaré, para qué...
- Y no se donde terminaré, para qué...
- Las calabazas se roban mientras el mundo duerme.
ResponderEliminar- El vino ya nunca más se beberá en copa.
;)
Mientras el mundo duerme también se pueden plantar semillas de mandrágora.
ResponderEliminarLa ceremonia del Ocaso.
Me gusta eso de las calabazas robadas..