viernes, 30 de abril de 2010

Divagaciones enroscadas

El primer día del mes, la metáfora del primer día del resto de mi vida junto a tí. ¿Y el último día del mes? te buscaré y te volveré a encontrar. Me has enseñado tanto que me atrevería a decir que ahora soy mejor persona. La mujer salvaje enroscada entre mis brazos. Bifurcación de caminos. Felina. No me haces sentir, sino que siento contigo. Cabeza arriba, calentándome los pies y enfriándome la cabeza...
Y mi mente podría seguir divagando sin descanso.

miércoles, 28 de abril de 2010

EL JARDÍN DE LOS SUPLICIOS

El Jardín de los suplicios (Le jardin des supplices (1899)) del escritor francés Octave Mirbeau, es una novela que leí hace años en la que se mezcla la crueldad, la sangre y el erotismo (confieso que la mezcla de estos dos últimos ingredientes me fascina) hasta un extremo que roza la locura; impregnada de un realismo tan crudo que a veces resulta imposible de leer.
En ella, Mirbeau nos muestra un gusto refinado, casi voluptuoso por la muerte, exhudando morbo por lo extraño y lo enfermo. Las imágenes favoritas de Mirbeau serán las de personas buscadoras de todos los placeres como único modo de asirse a la vida o de sentir la proximidad de la muerte. En cierta manera veo en esta novela un paralelismo con "El Erotismo" de George Bataille, en el que según palabras del propio autor: "El ser humano constantemente se da miedo a sí mismo. Sus movimientos eróticos le aterrorizan y su conocimiento epistemológico sólo es alcanzable en un grito agónico de placer o en un alarido desgarrado por el dolor extático de la muerte."
No pretendo hacer un tratado filosófico sobre este tema, entre otras cosas porque carezco de la formación adecuada, aunque me resulten fascinantes ambos libros por lo que cada uno representa, así que os invito a leerlos si aún os queda un hueco..
El Jardín de los suplicios narra las vidas miserables, oscuras y sórdidas de un hombre corrupto que viaja a Ceylán para una expedición científica y de una bella mujer inglesa, Lady Clara, en apariencia sensible y dulce que esconde pasiones sádicas. Los dos protagonistas y su historia, son producto de una narración inventada durante una reunión de intelectuales del siglo XIX, en casa de un escritor académico en la que se habla con entera libertad sobre el crimen, como de un instinto natural unido al instinto sexual.
Ambos se conocen durante un viaje en barco a Oriente e inmediatamente se establece entre ellos una relación erótica. Ella logra convencerle de que deje su misión y la acompañe a China a visitar la cárcel de un pueblo en la que el mal, el crimen, la sangre y el refinamiento de las torturas allí perpetradas serán los ingredientes principales.
Es allí donde el hombre descubre las oscuras perversiones de la dama
Y así entramos en la parte primordial del texto: la visita a la carcel china llamada el jardin de los suplicios. La descripción de torturas atroces, in crescendo en función de la posición social (la tortura a la que es sometido un noble condenado a ser masturbado continuamente por dos gheysas hasta expulsar sangre, terminando por desangrarse, entre otras, son especialmente atroces), nos intentan mostrar, no las torturas en sí mismas, sino el placer, cada vez mayor, que aquellos horrores y aquella atmósfera producen en Lady Clara transportándola hacia el éxtasis erótico.
Sexo, sangre y belleza se amalgaman en el jardín de los suplicios contándonos que el horror es precisamente la hermosura para la dama, la cual busca huir del tedio a través del éxtasis en la muerte y de la visión placentera de la tortura y el dolor ajenos.

martes, 27 de abril de 2010

Sin título 4

Siempre admiramos lo ajeno..

sin reflejo

El pánico a mostrarme hace que prefiera mi reflejo vampírico en los espejos; Creo que ni las cruces ni los ajos harán que desaparezca la eterna duda de quién demonios soy.
Y ya no me planteo si eso es bueno o malo. Seguiré saliendo por la noche, seguiré corriendo con mi perro por la playa, seguiré amando, seguiré conquistando nuevos mundos y seguiré respirando, pero si de algo estoy segura es de que esta sensación forma parte de mí y me seguirá allá donde esté. La palabra escrita es la única forma que conozco de ser absolutamente sincera.
Amen

martes, 20 de abril de 2010

Cajón desastre de realidades

Cajón desastre de realidades que me ocurren bastantes veces al año:
1.- Intento atrapar fantasías que vuelan a poca altura de mi cabeza, pero me falta impulso y cuando lo consigo, muchas veces se me desdibuja la sonrisa.
2.- No estoy en ningún sitio y pertenezco a no se.
3.- El sí me da miedo y el no me oscurece.
4.- Tengo una espiral dentro del occipital derecho que arrastra con su giro al izquierdo.
5.- Me siento como una polilla: La luz de mi propio abismo me atrae y hace que me sumerja en él como una demente
6.- En el fondo soy una tia normal que adora el buen vino, los buenos colegas, las buenas juergas, los buenos libros, las buenas pelis, el buen sexo y las buenas relaciones y cuando esas cosas se hacen presente, los cinco punto anteriores me dejan un poco libre.

lunes, 19 de abril de 2010

Erzsebet Báthory

La Condesa vivía delante de su gran espejo sombrío, el famoso espejo que ella misma diseñó. Pasaba largas horas contemplándose. El espejo tenía unos salientes para apoyarse, evitando así la fatiga. En el corazón de su cuarto sólo ella; ella siempre inalcanzable y cuyas múltiples facetas no podía reunir en una sola mirada. Ella era una de esas criaturas que habitan los fríos espejos, como la madrastra de Blancanieves, personaje inspirado en nuestra bella vampira. Cabría preguntarse qué buscaba y porqué habitaba en uno de ellos. Creemos que, como todo aquel que se contampla, se buscaba a sí misma, pero no podía encontrarse ya que no lograba verse tal y como era. Como su pariente Drácula, rechazaba el paso del tiempo y la vejez. Pero las razones por las cuales Erzsebet no se reflejaba en el espejo son diferentes a las del personaje de Stocker. Drácula era un muerto-vivo. Un muerto no existe, por lo tanto no se refleja. La condesa Báthory era una mujer y por eso no fue vista. Ni su madre, ni su suegra ni su marido repararon en ella.
Había construído en el espejo su fría morada; se podría decir que era su prisión. Prisionera de su narcisismo de muerte, tenía Erzsebet en su mirada la soledad de la luna..
Mientras la salud de su marido comenzaba a declinar, ella se iba haciendo cada vez más fuerte y hermitaña. Había tenido amantes pero sin apasionarse por ninguno y aunque al cumplir los cuarenta seguía siendo muy bella, se agravó esa permanente obsesión de alejar la vejez. Con tal fin, sus sirvientas la proveían de brevajes y filtros mágicos. En 1604, teniedo 44 años, murió su marido y fue a partir de ese momento, que Darvulia, una hechicera muy vieja a la que llamaban "la bruja que venía del corazón del bosque", en el que volvía a hundirse ciertas noches para aullar a la luna, apareció en su vida y fascinó a Erzsebet, quien se entregó por completo a los frutos maduros de la locura.
En Csejthe, la Condesa y Darvulia tenían el campo abierto. esta provincia, enclavada en el corazón de los altos cárpatos, era una provincia alejada y retrasada y sus habitantes eran ignorantes y permanecían aterrados por las supersticiones de la montaña.
La antigua tierra de los dacios era aún pagana y su civilizacion llevaba dos siglos de retraso con el resto de Europa occidental. Reinaba la misteriosa diosa Mielliki, el dios Isten y el diablo Ordog, servido por sus brujas que habitaban los supersticiosos Cárpatos. Mientras, el vampiro, el dragón y el lobo, resistiendo a los exorcismos, lo hacían entre Rumanía y Hungría.
Siempre existieron muchas muertes debido a siniestros y aterradores victimarios. A menudo las muchachas desmejoraban y morían y, si al exhumarlas se comprobaba que el cadáver no estaba lo suficientemente descompuesto, era aconsejable atravesarles el corazón con una estaca antes de volver a enterrarlas.
Con habilidad, la hechicera suprimió ante su ama todo obstáculo exterior que ésta temiera no poder superar. Había descubierto en ella la desierta insensibilidad de la luna, vislumbrando una vulnerabilidad psíquica dispuesta para la siembra como un campo negro: Alejar para siempre la vejez, conservar el divino tesoro. Así que, al igual que Dorian Gray vendió su alma al diablo, ésta le vendió la suya a Darvulia quien la convenció de que gracias a la sangre, podría volverse invunerable, conservando así eternamente su belleza.
Jugando a la inmortalidad, la bruja le enseñaba a Erzsebet a creer que era posible triunfar sobre la vejez y vencer a la muerte. Fue así que la inició en los más crueles juegos: Le enseñó a ver morir y el significado de ver morir.

Sin título 3

Lo mejor de la masturbación son las caricias y los besos de después..

20

Soy adicta a las emociones y todos estamos en el mismo puto barco.
Qué manía con enterrarlas debajo de 20 colchones. Que la princesa del guisante es sólo un cuento!!
Es que hay veces que te llegas a sentir como un garbanzo en un potaje de vigilia

domingo, 18 de abril de 2010

La vida es sueño. Calderón de la barca

Hace muchos años que leí la Vida es Sueño y me quedé omnubilada cuando leí las estrofas que a continuación les voy a mostrar.

Exactamene igual que Buñuel no permitía a los personajes de su película "el ángel exterminador" dar un paso más allá del salón y se quedaban paralizados, yo no pude seguir leyendo hasta que no me restregé estas palabras y las entrelacé en mis intestinos.

Compartiré con Ustedes el gusto de leer esta maravilla...

Con cada vez que te veo
nueva admiración me das
y cuando te miro más
aún más mirarte deseo.
Ojos higrópicos creo que mis ojos deben ser
pues cuando es muerte el beber
beben más y desta suerte
viendo que el ver me da muerte
estoy muriendo por ver.
pero véate yo y muera que no se, rendido ya,
si el verte muerte me da
el no verte qué me diera

La Madonna de Edward Munch


Uno de mis cuadros preferidos es, sin duda, la madonna de Edwuard Munch, pintor expresionista noruego de finales del siglo XIX y principios del XX
Al mirar la imagen (aún no he tenido el gusto de contemplarla en la realidad), y perderme en sus formas y colores siento un amor infinito y una atracción a su tenebrismo femenino, con sus formas desdibujadas por el pesimismo y la soledad de la escena. Su cara esté demacrada y su cuerpo flaco y blanco sobre un fondo en tinieblas dejan una tonalidad final en la que se combina fragilidad y fuerza.
Yo te prefiero así bella dama, oscura y sensual.


Si título 2

Qué bueno es fluir.

Adoro los reencuentros...

De vuelta a todos los nombres

Tengo en mi vida una de esas personas con las que, por circunstancias hemos terminado entendiéndonos bastante bien, con la que nos aplicamos la denominada "confianza del desconocido" y con la que me siento muy cómoda hablando.
Pues bien, esta persona me ha ayudado a terminar de dar forma a una idea que me ronda por la cabeza y de la que ya he escrito aquí, pero que no he sido capaz de desarrollar; será que mi capacidad para explicar este tipo de sensaciones tan personales y abstractas está limitada...

Transcribo aquí lo que me ha escrito este fin de semana.

"Creo que lo de poner nombre a los sentimientos lo llaman por ahí "alfabertización emocional", habría que diferenciar entre emociones, sentimientos y relaciones interpersonales.
Aprender a nombrar las emociones es algo que enseña la inteligenica emocional y no está mal.
Pero otra cosa distinta es nombrar las relaciones interpersonales. Es por la seguridad psicológica por lo que necesitamos nombrarlas. Acotamos al nombrar y significamos desde nuestra conciencia, no desde la conciencia de la persona que escucha esa palabra.
Y de ahí las dudas y las inseguridades; lo hacemos para estar seguros y se convierte en palabras que mejor habría sido no escuchar. ¿A un amigo le tienes que decir que es tu amigo? ¿A alguien a quien amas tienes que recordárselo? Puede que al sujeto en cuestión no, pero para identificar la relación interpersonal con un tercero/a se hace uso del apelativo al que te referías.
Me gustaría que empezásemos a recurrir más a los sentimientos/emociones en vez de al apelativo cuando nombramos a las personas o cuando expresamos lo que nos provocan; los sentimientos que fluyen y nada más. Así sería todo mucho más bonito y no tan confuso, pero amiga, me temo que nuestra cultura ya aprendió del poder de las etiquetas y las usa, las usamos y las seguiremos usando.
"

Desde mi punto de vista, la conexión entre las orejas y el corazón debería tener menos filtros.
Yo personalmente seguiré intentándolo, que luego vienen los malentendidos y bastante tiempo he perdido ya en mi vida.
Que tengan un buen resto de año

sábado, 17 de abril de 2010

Yo no decidí encontrarte

Un día, no recuerdo muy bien cuando pese a que ha pasado muy poco tiempo, aunque puede ser un día cualquiera, me tropecé con tus playeras nike de bota alta y tu sonrisa perenne (de dudosa credibilidad en ciertos momentos, pese a tu insistencia en no borrarla de tu cara).
¿Lo que me has transmitido? déjame pensar... (Me concedo el atrevimiento de hablar sobre alguien a quien apenas conozco, aunque así será más divertido). Te movías sumida en una felicidad estática e introspectiva. Pero tus ojos gritaban otra cosa.
Parecía que te ahogabas en tu reducida escala cromática.
Resulta que decidí investigar y sin pretenderlo te sorprendí detrás del escenario jugueteando con una paleta de colores. Me gusta verte flirtear con el azul y el verde; eso sí, sobre fondo negro.
No puedo contar más porque aún estoy en el prólogo.
Esta historia me corrobora una vez más lo que desde hace años vengo experimentando: Nos relacionamos por códigos. Sólo hay que saber descifrarlos.

Y me gusta porque yo no decidí encontrarte

viernes, 16 de abril de 2010

Que nunca me falte el absurdo

Entre la mujer barbuda y el siamés en conserva, mi mente vaga a través del cine "exploitation". Gracias a él y a su metalenguaje necio, la sociedad borderline del siglo XXI se ha convertido para mí en un compendio de imágenes pastosas cargadas de sinsentido.
Y es precisamente el sinsentido lo que para mí tiene más sentido. Y dentro del sinsentido el absurdo. Y aún hay más. Pero hay que hablar poco y escuchar mucho, así que me convierto en una matrioshka y quien quiera que abra mi muñeca más grande a ver con lo que se encuentra...

Y siempre es así. Empiezo hablando de una cosa y termino hablando de otra sin llegar a nada en concreto, pero de alguna manera hay un hilo conductor...

No se qué sería de mí sin el absurdo. Una manera de evadirme del mundo.

¿Será que sólo yo entiendo estas cosas? ¿Alguien se quiere tomar una cerveza conmigo?

Todos los nombres

Exorcizar la felicidad poniendo nombres a los sentimientos. Qué mala manía esa.

¿Porqué tenemos esa necesidad? ¿No sería todo mucho más bello sin apelativos?
¿Porqué supeditamos las sensaciones a la seguridad que nos da una palabra tan densa y colosal como "amistad", "amor", "relación"?... Me refiero claro está, a los sentimientos más nobles.

Se que es inevitable que de nuestros labios salgan esos nombres, pero no me refiero a éstos en sí, sino a la distorsión que hacemos de los sentimientos representados por esas palabras.

Quizá ahora tenga la mente obstruida y no me explique con claridad, pero es así como lo siento.

Piénsenlo

CARRETERA PERDIDA

Me permito el deleite de expresar lo que para mí significa la película más especial que he visto, cómo la veo y qué es lo que me transmite:

La oscura nube que se cierne sobre la cabeza de Fred, devorado por los celos, le impulsa a matar a su esposa Reneé.
Las cintas de vídeo que cada mañana encuentra en su buzón y en las que aparecen imágenes de la escalera de acceso a su puerta, del interior de su casa, incluso del dormitorio en el que estas dos personas comparten algo más que respiración, le lleva a caer en el caos emocional y perpetrar una horrible matanza con la bella Arquette.
Condenado a la silla eléctrica, se le concede un último deseo antes de morir frito por la descarga, simbolizada ésta por el apagón de luces que aparece en varios momentos de la película.
Fred decide dejarse llevar por su fantasía e imagina que se convierte en un atractivo y jóven mecánico (Getti) que esconde un oscuro propósito: Seducir a la impresionante mujer de un conocido y peligroso mafioso y juntos llevar a cabo la delicada tarea de estafarle delante de sus narices de viejo zorro sin escrúpulos. Como no podía ser de otra manera, la redención de Fred se transfigura en la semejanza de su objeto de deseo con su mujer muerta y como tampoco podía ser de otra manera, esta mujer es rubia, una rubia peligrosa y aparentemente accesible, que sólo le abre sus piernas introduciéndose él cada vez más en el almizcle de su arriesgada fantasía.
De vez en cuando le vienen momentos de lucidez que le hacen recordar que la vida real es bien distinta. Es en este momento cuando entra en juego el misterioso y repugnante personaje de Robert Blake, tan grotesco como genial, quien lo mantiene con un pie dentro de la realidad.
Getty y su rubia inician una relación en la que el sexo como forma de expresarse termina siendo la perdición del jóven. Cada vez está más cerca la hora de la muerte. Esto se nota en el echo de que Gatty ya no puede sostener su existencia, se enamora de ella y ella se le escurre entre las manos. Aquí merece la pena recordar la que para mí es la mejor escena de la película: La escena en la que ambos hacen el amor sobre el polvoriento suelo de un extraño lugar frente a los faros encendidos del coche. Es de noche y de fondo suena Song for a siren de This mortal coil. Cuando están llegando a la extenuación, ella le habla al oído y le dice: "Nunca me tendrás".
Y ahí empieza el declive...
La sordidez del sexo más oscuro, la luz, la ausencia de ella. Todo se convierte en una espiral frenética que danza al compás de "I put a spell on you" de Marilyn Manson mientras se proyecta a una Patricia rubia y calculadora sometida a un sexo descarnado... Y finalmente la muerte.


Mmm. Que aproveche...

jueves, 15 de abril de 2010

Distorsión

Es curioso la habilidad que tenemos para adaptar la información exterior a nuestro estado anímico y después actuar en consecuencia...

El Dildo es el Alien

Pensar en el dildo es hacerlo inconscientemente en un objeto que hace de sustituto del pene para la penetración, mayormente vaginal. De hecho es así como se le ha concebido desde su aparición. Javier Sáez, sociólogo y traductor, especialista en historia de las ciencias, psicoanálisis y teoría queer, comenta en su libro "Teoría queer y psicoanálisis" una breve introducción a la visión que tiene Beatriz Preciado del dildo en su Manifiesto contra-sexual. Ésta reflexiona sobre la sexualidad a partir de un objeto de plástico que acompaña la vida sexual de algunas lesbianas y algunos gays queer y de algunas parejas heterosexuales. Es tecnología sexual. Plasticidad sexual del cuerpo.
No pretendo hacer una tratado sobre el dildo, ya que para ello tenemos el Manifiesto contra-sexual, pero me gustaría comentar, a modo de introducción y de curiosidad, la interesante investigación llevada a cabo por Preciado sobre los tres antecedentes tecnológicos y políticos del dildo, desde el Siglo XVII hasta el XX, mostrando que éste no está emparentado con le pene, sino con la mano masturbadora que se empieza a reprimir a partir del siglo XVII. Así mismo, me he permitido la osadía de realizar una opinión personal sobre el tema.
Los tres antecedentes son:
1.- En siglo XVII, un médico Suizo llamado Tissot, concibió el cuerpo como un circuito cerrado de energía que no debía desaprovecharse en tareas ajenas al trabajo reproductivo, por lo que éste identificaba la mano como el agente encargado de provocar cortocircuitos en la energía sexual; para evitarlo, diseñó una serie de guantes y manoplas que evitaban el contacto de la mano con la piel
2.- En la época victoriana y coincidiendo con el descubrimiento de la electricidad, apareció el primer vibrador con un uso exclusivamente médico: Las mujeres que tenían fantasías sexuales, que se mojaban más de la cuenta (habrá que ver cuál era el límite en aquella época), que estaban calientes, se las tachaba de histéricas y entonces para relajarlas se acudía a la maravillosa acción del masaje del vibrador sobre el clítoris de estas descarriadas criaturas hasta que se corrían (claro) llegando al culmen de esa crisis histérica y entonces, como si echasen fuera el diablo, se relajaban y fin del mal. Por cierto que según las teorías sexuales de la época, el orgasmo no provenía del interior de la enferma, sino más bien de la adaptación del cuerpo y de la máquina, es decir, la máquina tenía el orgasmo. Algo muy normal que las máquinas se corran... Pero lo más cachondo del tema es que dicha crisis estaba asociada a una reacción frígida del coito heterosexual, por lo que no se les ocurrió otra cosa que relacionarlo con un lesbianismo soterrado y para rematarlo, un lumbreras llamado Robert Taylor escribió en el año 1905 que esta histeria de la que os hablo NUNCA debía tratarse con un dildo o "sustituto del pene" ya que su utilización podría "causar lesbianismo" (cara de póker).
3.- Tras la primera Guerra Mundial, aparecieron multitud de prótesis corporales como consecuencia de la amputación de los diferentes miembros de los soldados. Es curioso que en este caso fuera la reconstrucción de la mano y no la del pene la que resultase central para la reconstrucción de la masculinidad. En este caso se puede decir que el dildo-vibrador ha evolucionado como una prótesis compleja de la mano lesbiana, más que como una imitación del pene.
El placer sexual de la mujer se ha concebido la mayor parte de las veces en nuestra cultura falócrata a través de una polla; es por tanto comprensible que a falta de un hombre de carne y hueso las mujeres a lo largo de la historia terminasen contentándose con el uso del pene representado por medio del dildo. Siguiendo el trabajo de Beatriz Preciado, nos encontramos con que éste se ha interpretado como el poso más lamentable del modelo falocéntrico y patriarcal en la sexualidad lésbica y que incluso en el heterocentrismo tradicional se ha llegado a sentenciar que la utilización del dildo entre lesbianas es la prueba de que follar sin una polla no se considera verdaderamente follar... Personalmente me parce terrorífico que alguien que suelte esta perla se quede tan tranquil@.
El dildo ni es falo ni lo representa y mucho menos es pene ni lo representa. No es masculino ni femenino, ni homosexual ni hetero; el dildo es utilizado como una prolongación vibrante del cuerpo, alejándose del modo normativo del pene y asociándose al Gran Poder de la mano que vibra, sobre todo en el contexto de la mujer lesbiana.
¿Y qué pasa con el llamado consolador? realmente consuela en el sentido de la mujer (o menormente del hombre) que no folla o mejor dicho, no está bien follad@? ¿Qué opinas tú? Por supuesto que hay veces que nos ponemos calientes y queremos echar un polvo y justo en ese momento no hay nadie allí mismo. Pero de ahí a llamarlo consolador (su sentido se basa en la soledad del momento sexual, en sentido negativo) hay una diferencia etimológica y emocional. No se, es gustoso follarte a ti misma con el dildo o el vibrador.
A lo largo de los últimos años del siglo XX y sobre todo principios del XXI, la forma del dildo y por lo tanto también su concepto, ha cambiado. En las tiendas de artículos y juguetes eróticos, cada vez es más difícil encontrar "amputaciones" de pollas expuestas en las vitrinas. El dildo ha desbancado al pene. Las chicas y los chicos, cuando hacemos el amor con dildos, damos o recibimos placer entre otras maneras mediante el uso de formas antes imposibles de concebir fuera del formato falo. La no-forma del dildo abre las puertas de un mundo sexual sin límites anatómicos. Me pongo el arnés y te follo con un cuerpo de Alien; sus ojos alargados entran y salen de tu coño mojado, incluso su cabeza ovalada acaricia tu clítoris; me meto en la boca la cabeza de un delfín y acaricio con mi lengua su aleta dorsal y luego comienzas a meter su morro vibrante dentro de mí.
Pensadlo.

La osadía

Prometeo robó el fuego divino del Olimpo y se lo regaló a los mortales, para que no sufrieran las consecuencias de la ira de Zeus y pudieran sobrevivir en un mundo frío y harto peligroso.
Como castigo, el dios supremo envió a los hombre a la primera mujer, Pandora, quien trajo el sufrimiento a la humanidad por abrir la tapa del cofre que contenía todos los males, quedando sólo dentro la Esperanza y a Prometeo lo ató a una roca cerca del Cáucaso, condenado a sufrir la tortura de que cada noche, un águila devoraba su hígado, el cual le volvía a crecer al día siguiente por su condición de inmortal

El olor

Recordando a la gente por su olor, me viene a la memoria el aroma de tu pelo y el perfume de tu cuello, justo antes de llegar a la mandíbula. Y mi boca comienza a ensalibar involuntariamente; Me entra hambre y nostalgia y mi sexo enmudece por no poder sentir que sudas a mi lado

El color del sexo

El color del sexo puede ser cálido o adquirir un tono cianótico; todo depende de lo que pesen los roles y las etiquetas dentro de tu cerebro

Breve encuentro

Quiero convertirme en un poeta del siglo XIX y beber absenta hasta gastar el último aliento de romanticismo, desmigándolo. Mirarlo a la cara, reírnos juntos y volver a recolocarlo dentro, en mitad del esternón

miércoles, 14 de abril de 2010

El miedo a la luz

La oscuridad me invade y dejo de escuchar y de pensar y no me queda más remedio que convertirme en un animal con vista nocturna que guarda su comida en la madriguera para no morir de hambre cuando sale el sol

Sin título

La diosa ya no se fía de ningún mortal. Prefiere ocultar sus miedos entre las sombras de los árboles que protegen su mundo. Puede ser dura y cruel, no importándole asaetar a quien ose herirla, pero ya no concibe la vida lanzando flechas, sino sintiéndose libre.
El amor le asusta y le da fuerzas y duda entre rendirse a sus pies o apartarlo de su vida

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