La ternura me devuelve a los primeros sabores, a lo blando dentro de mi boca. al contrasentido de la violencia romántica, de las ganas de caminar a tientas por sendas memorizadas. a reventar de risa y gritar con las venas hinchadas. a sonreír a la muerte y retratarla con saliva y susurros. a masticar trozos de lo que se hospeda por aquí dentro.
sábado, 13 de agosto de 2011
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Más ternura, siempre.
ResponderEliminarSi!
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